La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

La Paz de Versalles impuesta por las potencias imperialistas vencedoras a las vencidas en la Gran Guerra, reavivó el sentimiento de revanchismo en los países imperialistas perdedores. Como premisa para que se originara un nuevo conflicto bélico.

Causas y carácter de la guerra.

La Segunda Guerra Mundial fue el resultado de las contradicciones ínter imperialistas, consecuencia lógica de su desarrollo histórico desigual, de la lucha por los mercados de venta, y de las fuentes de materias primas. En esta guerra se manifestó una contradicción ya existente desde el triunfo de la Revolución Socialista en Rusia en 1917 entre el imperialismo y el socialismo.

Por su origen fue una guerra imperialista ya que fue generada por las contradicciones entre las potencias imperialistas, y la responsabilidad directa de su desencadenamiento la tuvo la Alemania fascista.

A la par con el carácter imperialista de la Segunda Guerra Mundial se desarrolló una tendencia que la transformaría en una guerra justa y liberadora por la resistencia que opondría los pueblos avasallados por el fascismo, aunque el cambio definitivo del carácter de la guerra lo determinaría el ataque fascista a la URSS y la resistencia de ese pueblo. Por lo explicado anteriormente se afirma entonces que la guerra tuvo un doble carácter y dimensión global al abarcar regiones de todos los continentes.

La formación de los bloques.

Las condiciones para la formación del bloque Berlín-Roma-Tokio (EL Eje) se habían dado ya en 1936, básicamente por tres causas: 1. se unieron las naciones que resultaron perjudicadas – o, al menos no beneficiadas - por la paz de Versalles; 2. esos países "pobres” no dispusieron de los medios para superar la crisis de 1929, y 3. la existencia de sistemas políticos totalitarios en los mismos. No es casual que los tres factores se hayan dado en los mismos países, ya que estaban íntimamente relacionados entre sí.

En los años que van de 1936 a 1939, e incluso después hacia 1940 o 1941, a esos factores se añadirían otros como el acuerdo para repartirse las zonas de influencia después del triunfo y los pactos sobre las condiciones de la estrategia militar en la lucha.

El reparto del mundo lo decidieron así: Alemania ejercería su influencia sobre Europa central, oriental y parte de la occidental; Italia, sobre el Mediterráneo, y Japón, sobre China, Indochina y el Pacífico.

Benito Mussolini y Adolf Hitler.

Italia renunció a sus intereses tradicionales en Austria cediéndoselos a Alemania, a cambio de que ésta le concediera el Mediterráneo en exclusiva. Se trataba de una alianza, basada en el anti bolchevismo, que se extendería a Japón, quien firmaría con Alemania un pacto anti komintern en 1936. La coincidencia ideológica y la clara delimitación de sus respectivas zonas de influencia formó un bloque sólido, que se consolidó con el Pacto de Acero firmado por Italia y Alemania en mayo de 1939, mediante el cual se comprometían a ayudarse en caso de guerra y en la consecución de su "espacio vital". El Pacto Tripartito de septiembre de 1940 consolidó la constitución del Eje entre Alemania, Italia y Japón.

El otro bloque, el que después formarían Francia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética (Los Aliados), en un principio era todo menos eso, pues ofrecía fisuras por sus cuatro costados. Lo único que los uniría en los años previos a la guerra era su temor al expansionismo alemán. Sin embargo, el distinto sello ideológico y social que imperaba en esos países trajo consecuencias inmediatas. Francia e Inglaterra creían que Alemania servía de contrapeso para frenar el peligro comunista de la Unión Soviética; mientras que los soviéticos consideraban que la inminente guerra entre países imperialistas crearía las condiciones necesarias para estallar la revolución social en esos países. Además, en 1939, ninguna de esas naciones estaba preparada militarmente para afrontar la agresión alemana, por lo que resulta claro que la ofensiva alemana era vista con esperanzas, siempre que se dirigiera contra el otro. Francia e Inglaterra procuraron desviarla hacia la Unión Soviética mediante las conversaciones franco-alemanas de 1938, eliminando así a la URSS del Tratado de Múnich. Sin embargo, los soviéticos conseguirían contrarrestarla gracias al pacto germano-soviético de 1939.

Este bloque, con Estados Unidos al margen, en este periodo mantuvo una posición de neutralidad. Reino Unido seguía una débil política de reconciliación creyendo que Alemania sólo pretendía unir a los alemanes de Europa y, por lo tanto, creía en la posibilidad de una solución negociada con ella. Sólo después de la invasión alemana e italiana a Checoslovaquia y a Albania, respectivamente, en marzo-abril de 1939, la posición inglesa variaría comenzando los intentos de acercamiento a la Unión Soviética y a Polonia, con lo cual, a la vez, se fortalecería la alianza franco-inglesa.

Se dieron cuenta de una vez por todas que su política de frecuentes concesiones ante Alemania e Italia (en la Guerra Civil Española, en la guerra de Etiopía, y en los casos de Italia y de Checoslovaquia) no llevaba más que al fortalecimiento del enemigo.

Desarrollo de la guerra.

Iniciando septiembre de 1939, Alemania invade Polonia, hecho que se toma como inicio de la guerra. Como resultado de un tratado de asistencia recíproca con Polonia, Francia y Reino Unido le declaran la guerra a Alemania pero no realizan acciones militares de importancia, a esta situación se le conoce como "guerra extraña"

La agresión fascista a la URSS. El Frente Oriental.

Tras los éxitos obtenidos en la "guerra relámpago" desarrollada durante el año 1940 que condujo a las capitulaciones de Los Países Bajos, Belgica, la ocupación de Francia y los constantes bombardeos contra Reino Unido, la alianza forjada en Berlín con los gobiernos pro-fascistas de Eslovaquia, Rumanía y Hungría, sumado al deficiente desempeño del ejército soviético en la Guerra de Invierno frente a Finlandia, hizo que Hitler y el alto mando militar alemán consideraran creadas las condiciones para invadir a la URSS.

Saber másLa Operación Barbarroja.

La Operación Barbarroja (planeada inicialmente para el 13 de mayo, se concreta el 22 de junio de 1941), contaba con tres millones de hombres, divididos en tres grupos: Norte (Wilhelm Ritter von Leeb), Centro (Fedor von Bock) y Sur (Gerd von Rundstedt).

Operación Barbarroja.

En total, 3.5 millones de soldados alemanes más 600.000 soldados aliados, en total 4.100.000 soldados aglutinados en 225 divisiones con 600.000 vehículos, 750.000 caballos, 4300 blindados, 7184 cañones y 4000 aviones de la Luftwaffe[1] junto con 19.000 trenes. El Grupo de Ejércitos Centro llevaría la mayor cantidad de tanques y debería atravesar Bielorrusia e ir directo sobre Moscú. El Grupo Norte debería ocupar Leningrado con la ayuda de las tropas finlandesas para luego ir en ayuda del Grupo Centro. Mientras tanto el Grupo Sur atravesaría la poblada Ucrania, para luego dirigirse al Volga y de ahí al Cáucaso, rico en petróleo. El avance alemán de esta operación debería llegar hasta la llamada línea AA, que iba desde Arjánguelsk[2] hasta Astraján[3].

Contraofensiva soviética.

La respuesta soviética a la agresión fascista fu el llamado a la Gran Guerra Patria, que involucró a todo el pueblo en la lucha por derrotar y expulsar a los agresores de suelo soviético. En este sentido a la batalla de Moscú le correspondió un destacado papel.

La batalla de Moscú fue una batalla de todo el pueblo. En todos los distritos fueron organizados batallones antitanques entrenados para la lucha en las calles. Unos 24 mil moscovitas fueron enrolados en la artillería antiaérea y unos 500 mil trabajadores, la mayoría mujeres de todas las edades, fueron asignadas a la construcción de obstáculos y fortificaciones. En total levantaron 30 km de "dientes de dragón", 19 km de trincheras, 26 km de alambradas y 10 km de barricadas. Muchas casas fueron convertidas en nidos de ametralladoras. Esta batalla se desarrolló del 2 de octubre de 1941 hasta el 7 de enero de 1942. Puso fin a la guerra relámpago de los fascistas alemanes, se fortaleció el movimiento guerrillero en Europa ocupada y se aceleró la formación de la Coalición Antifascista. Esta batalla inició el camino para el cambio de la correlación de fuerzas a favor de los antifascistas.

Batalla de Stalingrado.

La batalla de Stalingrado desarrollada desde el 23 de agosto de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943 fue decisiva para el cambio de la correlación de fuerzas a favor de los Aliados. La batalla de Stalingrado es considerada la más sangrienta de la historia de la humanidad.

Otra de las batallas fundamentales de la guerra fue la batalla de Kursk, 5 de julio de 1943 – 23 de agosto de 1943 y sus resultados influyeron en la trasformación de la ofensiva militar soviética en general, en la capitulación de Italia y determinó finalmente el viraje de la guerra.

Batalla de Kursk.

El Frente Occidental.

General Bernard Law Montgomery.

En el norte de África, después de los triunfos del general inglés Montgomery, se produjo, en noviembre de 1942, el desembarco conjunto británico-norteamericano, que conseguiría eliminar de esa zona a las potencias del Eje, mientras que abría a los aliados el camino al control total del Mediterráneo y servía de base para el lanzamiento de un desembarco en Italia.

En julio de 1943 se llevó a cabo el desembarco aliado en Sicilia. Su consecuencia política más inmediata fue la caída de Mussolini, destituido por el rey y por el gran consejo fascista el 24 de julio.

El Gran Consejo Fascista solicita la destitución de Mussolini de todos sus cargos de gobierno.

Los italianos, hartos de la guerra y del régimen fascista, entraron en negociaciones con los aliados para la firma de un armisticio. Entre tanto, los aliados desembarcaron en la península cerca de Nápoles, a la vez que los alemanes invadieron Italia por el norte, entraron a Roma y se enfrentaron a las fuerzas aliadas. La guerra continuaría unos meses más, pero la suerte ya estaba echada.

Guerra en el Pacífico.

En el Pacífico, los triunfos estadounidenses aeronavales irían desalojando la ocupación nipona de cada archipiélago y acercándose a Japón. Las batallas de finales de 1942 habían dado las primeras victorias importantes a Estados Unidos.

La Conferencia de Teherán.

En noviembre de 1943, en la Conferencia de Teherán, se reunieron Stalin, Roosevelt y Churchill para normar las relaciones de los tres Estados en el desarrollo de la guerra. En los primeros momentos esta alianza se circunscribía al suministro de material de guerra para luchar contra el enemigo común.

Stalin, Roosevelt y Churchill en la Conferencia de Teherán.

Contexto histórico: cambio de la correlación de fuerzas a favor de los Aliados, victorias estratégicas de la URSS en la batalla de Moscú, Stalingrado y Kursk.

Problemas y acuerdos que se discuten: colaboración militar entre las tres grandes potencias antifascistas, creación de la ONU, apertura de un segundo frente[4] y entrada de la URSS en la guerra contra Japón.

¿Sabías que...?Participación de la mujer en la guerra.

La población femenina asumió muchos roles diferentes durante la Guerra, incluso como combatientes, trabajadoras en el frente interno y como víctimas. La Segunda Guerra Mundial implicó un conflicto global en una escala sin precedentes; la urgencia absoluta de la movilización de toda la población hizo la expansión del papel de la mujer inevitable, aunque los roles particulares variaban de un país a otro.

Miles de mujeres se alistaron como enfermeras que desempeñaron funciones en las líneas del frente. Miles de personas se unieron a las milicias de defensa en sus hogares y hubo un gran aumento en el número de mujeres que prestaron servicios en las fuerzas armadas, sobre todo en el Ejército Rojo de la Unión Soviética.

Entre las filas partisanas de Italia, Francia, Polonia, Yugoeslavia, Albania, la URSS, entre otras estaban presentes grupos destacados de mujeres.

Partisanas.
Zoya Anatólievna Kosmodemiánskaya.

Tal es el caso de la muy joven Zoya Anatólievna Kosmodemiánskaya, partisana soviética que fue brutalmente asesinada cuando apenas contaba con 18 años. Tras su muerte se convirtió en uno de los mártires más venerados de la Unión Soviética.

Hubo algunas francotiradoras muy destacadas como los casos de Liudmila Mijailivna Pavlichenko (que combatió en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial. Su total de muertes confirmadas durante la Segunda Guerra Mundial fue de 309, incluyendo a 36 francotiradores enemigos. Se destacó en la Batalla de Odesa y en la batalla de Sebastopol. Alcanzó el grado de comandante y heroína de la Unión Soviética)

Liudmila Mijailivna Pavlichenko.
Nina Alexeyevna Lobkovskaya.

Alexeyevna Lobkovskaya (comandó una compañía de francotiradoras que participó en la Batalla de Berlín. Su desempeño como francotiradora resultó en al menos 89 bajas enemigas durante la Segunda Guerra Mundial. Alcanzó el grado de teniente)

Algunas de las más certeras francotiradoras. Entre ellas propinaron 775 bajas al enemigo.

Estudio de casoLas "hermanitas" heroínas de la aviación.

Los fascistas las llamaban “brujas de la noche”, los pilotos franceses del regimiento aéreo Normandie-Niemen les pusieron el nombre de “las hechiceras de la noche”, y sus compatriotas, “hermanitas”. Las escuadrillas del regimiento femenino estaban integradas únicamente por mujeres e imponían un verdadero terror a los alemanes.

Poco después del inicio de la Segunda Guerra Mundial comenzaron a llegar numerosas cartas desde los clubes y escuelas de aviación. Eran mujeres que pedían que las enviaran al frente para luchar en las batallas igual que los hombres.

Al mismo tiempo, la heroína de la Unión Soviética Marina Raskova, conocida en todo el país por su legendario vuelo entre Moscú y Oriente Lejano sin escalas a bordo del avión ANT-37 “Ródina”, propuso la idea de formar un regimiento especial femenino. La escucharon y prometieron analizarlo, aunque fueron muchos los hombres que se opusieron a esta novedosa idea. Sin embargo, no paraban de llegar solicitudes.

Marina Mijáilovna Raskova.

Al final la piloto obtuvo el permiso de Stalin para formar un regimiento femenino y en otoño del 1941 empezó el reclutamiento de voluntarias. Tras un curso intensivo se formó el regimiento de guardia número 46, que se ha convertido la única división femenina de bombarderos nocturnos en el mundo.

La primera orden del grupo de aviación solicitaba que las mujeres se cortasen el pelo. Podían dejar sus trenzas con el permiso de Marina Raskova. El 27 de mayo de 1942 la escuadrilla aérea compuesta por 115 chicas entre 17 y 22 años de edad llegó a la frente. El primer vuelo de combate se realizó el 12 de junio.

Volaban en pequeños biplanos de marcha lenta y apodaban sus aviones kukurúznik, mazorca de maíz. La cabina abierta con una protección de vidrio no las protegía de las balas ni tampoco del fuerte viento. No había comunicación por radio, la velocidad del avión era de tan solo 120 km/h y volaban a una altura de 3 km. Su única arma eran las pistolas TT. Fueron equipados con ametralladoras solamente en 1944.

No tenía bodega de bombas, y estas se colgaban por debajo del avión, de modo que no podía levantar muchas, pero las que lanzaba llegaban al blanco con precisión. En ocasiones llevaban las bombas en sus rodillas y las soltaban ellas mismas. Las chicas volaban de noche, haciendo hasta diez vuelos en un mismo día. Apagaban el motor y las bombas caían sobre el enemigo en silencio. Además, transportaban material para los guerrilleros: medicamentos, municiones, alimentos y cartas.

Los alemanes no podían ver por la armadura de madera chapeada y fueron ellos quienes le llamaban Brujas de la Noche, mientras que los soviéticos se referían a ellas como “hermanitas”. El piloto alemán que conseguía derribar un avión, obtenía el premio más alto: la Cruz de Hierro.

Las pilotos escribían en las bombas “¡Por la patria!”, pero después de que tuvieron a las primeras compañeras fallecidas ponían sus nombres, como “¡Por Liuba!” y “Por Vera!”.

En total, las pilotos realizaron alrededor de 24.000 vuelos de combate.[5]

El Día de la Victoria las chicas estaban cerca de Berlín. Recordaban a sus amigas que habían caído. En las batallas perecieron 33 pilotos y nueve de ellas fueron condecoradas como Heroínas de la Unión Soviética.

El descalabro definitivo del Eje.

La relación de fuerzas militares en el momento de terminar la guerra daría la pauta para la salida política final. Los ejércitos aliados, en consecuencia, mostraron prisa y las operaciones militares se aceleraron.

Casi al mismo tiempo en que los aliados liberaron Roma, se produjo, el 6 de junio, el desembarco en Normandía, que abriría el camino a las fuerzas aliadas hacia Alemania.

Charles André Joseph Marie de Gaulle.

Con el apoyo de la resistencia, la batalla de Francia se prolongaría hasta noviembre de 1944, cuando toda ella quedó liberada. Charles de Gaulle regresó triunfante a París el 26 de agosto.

En el frente oriental, los soviéticos avanzaban incontenibles y entraron sucesivamente a Rumania, Bulgaria y Hungría entre septiembre y octubre de 1944. Polonia ya había sido liberada, y en Albania y Yugoslavia triunfaron los movimientos de resistencia encabezados por Enver Hoxha y Josip Broz Tito, respectivamente. Sólo en Grecia los ingleses intervinieron para expulsar al ejército alemán.

Enver Halil Hoxha (1908-1985)

Enver Halil Hoxha.
Josip Broz Tito

Josip Broz Tito (1892-1980)

Partisanos.

La Conferencia de Yalta.

En febrero de 1945, mientras los ejércitos ingleses, norteamericanos y franceses se disponían a cruzar el Rin y el ruso había ocupado ya toda Polonia, se reunieron nuevamente en Yalta los tres grandes: Roosevelt, Stalin y Churchill.

Satalin, Roosvelt y Churchill en la Conferencia de Yalta.

Contexto histórico: ejército soviético a 60 kilómetros de Berlín, auge de los movimientos antifascistas en Europa y ventaja militar de la URSS.

Problemas y acuerdos que se discuten: convocar el 25 de abril a una conferencia de las Naciones Unidas en San Francisco. Estados Unidos y la entrada de la URSS en la guerra contra Japón.

Después de Yalta, la guerra continuaba, mientras que la capitulación alemana y la persistencia de la guerra contra Japón planteaban nuevos dilemas a los aliados.

La capitulación de Alemania.

Gueorgui Konstantínovich Zhúkov.

El año de 1945 llegó caracterizado por el avance de los ejércitos soviético, desde el este, y anglo-americano, desde el oeste, para llegar a Berlín, lo cual sucedió el 16 de abril de 1945 fecha en que da inicio la batalla de Berlín.

La batalla, liderada magistralmente por Zhúkov, se extiende hasta el día 2 de mayo. Al día siguiente los alemanes se rinden.

La noche del 8 al 9 de mayo de 1945, el mariscal alemán Wilhelm Keitel, firmó ante él el acta de rendición oficial de la Alemania nazi.

El mariscal Zhúkov leyendo la capitulación alemana. Sentado a su derecha el mariscal del aire Arthur Tedder.

La Conferencia de Potsdam.

Clement Attlee - Harry S. Truman - Iósif Stalin. Conferencia de Potsdam.

Nuevamente se reunieron los dirigentes de las naciones victoriosas en Potsdam, en julio de 1945: Stalin por la Unión Soviética, Harry S. Truman por Estados Unidos (Roosevelt había muerto para entonces) y Attlee por Inglaterra (Churchill perdió las elecciones)

Contexto histórico: cada potencia inicia su propia política en Europa; la URSS fortalece sus posiciones internacionales; suspensión de la ayuda militar de los Estados Unidos a la URSS y conclusión de la bomba atómica por los estadounidenses.

Problemas y acuerdos que se discuten: Alemania desnazificada, Estado pacífico, único y democrático, entrega de los criminales de guerra a la justicia, las fronteras polacas en los ríos Oder y Neisse, paso de Prusia a la URSS, capitulación incondicional de Japón.

Rendición de Japón. Fin de la guerra.

Los constantes avances estadounidenses en el Pacífico en abril y mayo de 1945 pusieron a Japón al borde de la derrota, aunque hizo falta la entrada de la Unión Soviética en la guerra y la innecesaria explosión de dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, los días 6 y 9 de agosto, para que Japón se rindiera. La guerra había terminado.

Hiroshima y Nagasaki víctimas del ataque atómico.

Recuerda que...

La Segunda Guerra Mundial pudo evitarse si a tiempo se le hubiese puesto freno al expansionismo territorial de Hitler, si no hubiesen primado los intereses anticomunistas de las potencias imperialistas de utilizar al fascismo para aplastar al estado socialista, sin comprender el peligro que amenazaba a todos los pueblos. Esta guerra le costó a la humanidad 55 millones de muertos, enormes territorios devastados y pérdidas materiales que aún no se han podido calcular.

Algo de historiaJuicios de Núremberg

Juicios de Núremberg.

Los Juicios de Núremberg o Procesos de Núremberg (en alemán, Nürnberger Prozesse) fueron un conjunto de procesos jurisdiccionales emprendidos por iniciativa de las naciones aliadas vencedoras al final de la Segunda Guerra Mundial, en los que se determinaron y sancionaron las responsabilidades de dirigentes, funcionarios y colaboradores del régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler en los diferentes crímenes y abusos contra la humanidad cometidos en nombre del Tercer Imperio Alemán a partir del 1 de septiembre de 1939 hasta la caída del régimen en mayo de 1945.

Desarrollados en la ciudad alemana de Núremberg entre el 20 de noviembre de 1945 al 1 de octubre de 1946, el proceso que obtuvo mayor repercusión en la opinión pública mundial fue el conocido como Juicio principal de Núremberg o Juicio de Núremberg, dirigido a partir del 20 de noviembre de 1945 por el Tribunal Militar Internacional (TMI) establecido por la Carta de Londres, en contra de 24 de los principales dirigentes supervivientes del gobierno nazi capturados y de varias de sus principales organizaciones. Otros doce procesos posteriores fueron conducidos por el Tribunal Militar de los Estados Unidos, entre los cuales se encuentran los llamados Juicio de los doctores y Juicio de los jueces.

Consecuencias.

Las consecuencias demográficas de la guerra fueron extraordinarias, participaron aproximadamente 110 millones de personas de 61 países con un costo de más de 60 millones de muertos, de ellos fueron más de 20 millones de soviéticos; disminuyó la población europea, sobre todo la de los hombres con consecuencias para su fuerza de trabajo futura, millones de personas tuvieron que desplazarse territorialmente por la guerra.

Las pérdidas económicas fueron enormes, se destruyeron cientos de grandes ciudades, la agricultura quedó arruinada, los medios de trasporte, las carreteras, las líneas férreas, los puertos y aeropuertos. El costo monetario se desconoce.

Las consecuencias ambientales se dejaron sentir en todo el teatro de guerra, bosques enteros desaparecieron, la contaminación radioactiva y su efecto en el medio ambiente y en los seres humanos continuaron por más de medio siglo en Japón.

En cuanto a los cambios territoriales que se dieron como resultado de la contienda, Austria quedó temporalmente ocupada por los Aliados, se incorporaron a la URSS Estonia, Lituania, Letonia, Bielorrusia, Moldavia y Kaliningrado. Alemania temporalmente quedó ocupada y divida en cuatro sectores: soviético, francés, inglés y norteamericano, parte de Prusia y el corredor polaco se le incorporó a Polonia entre otros cambios territoriales.

La creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

Una de las primeras enseñanzas de la Segunda Guerra Mundial es luchar para evitar cualquier conflicto militar, por tanto, asegurar la paz en el mundo fue un anhelo de millones de personas. El 25 de abril de 1945, según lo acordado en la Conferencia de Yalta, fue convocada en San Francisco (Estados Unidos) una reunión de 50 países de la coalición antifascista, los cuales firmaron la carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), órgano internacional que tenía la tarea de contribuir al afianzamiento de la paz y la seguridad colectiva. De acuerdo a la carta de la ONU los países que firmaron se comprometieron a renunciar a la guerra. Entró en vigor el 24 de octubre de 1945.

Lo más significativo de su estructura es el Consejo de Seguridad, integrado por miembros permanentes, que se corresponden en su mayoría con estados vencedores de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y la URSS, posteriormente es incorporada la República Popular China.

Estos estados tienen la potestad de pronunciar condenas, decidir medidas a nombre de la ONU, sancionar económicamente a otros estados, realizar intervenciones de fuerzas armadas y sobre todo asumir la responsabilidad del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional. Junto a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad se eligen cada cierto tiempo estados denominados representantes no permanentes que pueden dar criterios, pero no tienen la capacidad de decidir.

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen que votar cualquier decisión por unanimidad para que sea ejecutable, también tienen el poder de vetar cualquier decisión que no coincida con el interés de uno de ellos, lo que incapacita al Consejo de Seguridad en caso de discordar con uno de ellos. Esta estructura es muy discutida actualmente porque las decisiones de carácter internacional quedar en manos de unos pocos y se lucha por su democratización.