La lupa

Formación de imágenes

En la figura anterior se ha representado un objeto en forma de flecha colocada sobre el eje óptico principal de la lente, a una distancia del ojo mucho menor de 25 cm. A esa distancia el ojo normal tiene dificultad para acomodar por lo que el objeto se verá "desenfocado".

¿Dónde se formaría la imagen nítida, "enfocada", de un objeto que acercamos mucho al ojo?

Se intercala una lupa entre el objeto y el ojo, en la figura se observa la trayectoria de un haz de luz que diverge de la punta de la flecha, el punto "O". Se ha escogido el haz de modo que sus borden sean dos rayos notables o característicos, el que incide paralelo al eje óptico principal de la lente y el que pasa por su centro. Los haces que llegan al ojo del observador parecen provenir de un objeto como el I, y se produce la imagen de que la flecha se encuentra en ese lugar.

Por esto la lupa provoca dos efectos: primero, aumenta el ángulo de observación y con ello, el tamaño de la imagen en la retina y segundo, los haces inciden en el ojo como si proviniesen de un objeto situado a una distancia mayor de 25 cm, distancia a la cual el ojo puede acomodar sin dificultad. En la retina se forma, entonces, una imagen aumentada y enfocada del objeto, con lo cual sus detalles se ven mejor. Una lente convergente funciona como una lupa cuando el objeto se coloca entre la lente y su foco.

¿Qué características tiene la imagen que forma una lente de aumento o lupa?

La imagen que se forma en la lupa es una imagen virtual, formada por la convergencia de la prolongación de los rayos refractados, por lo que si se coloca una pantalla en el lugar donde se forma la imagen no se recoge en ella, ya que los rayos luminosos no llegan a esa parte. Por lo que la imagen hay que observarla a través de la lupa.