Conclusión
Hace más de 2 000 años, en la antigua Grecia, se descubrió que ciertas piedras tenían la propiedad de atraer objetos de hierro. A los cuerpos que tenían esta propiedad le llamaron imanes o cuerpos magnéticos y a la propiedad, magnetismo. Los imanes tienen dos polos y es en estas regiones donde la intensidad de las acciones magnéticas son mayores.
Los imanes pueden clasificarse, de acuerdo a si son naturales o no, en imanes naturales o artificiales, si estos últimos son fabricados por el hombre. También se clasifican, de acuerdo a si conservan el magnetismo, en permanentes o temporales.
Los imanes interactúan entre si de manera que polos de diferente nombre se atraen y polos de igual nombre se repelen.
Las interacciones magnéticas se transmiten de unos cuerpos a otros a través del campo magnético que posee todo cuerpo magnetizado.
Las sustancias no se comportan igualmente en presencia de un campo magnético: las que se magnetizan en la misma dirección y sentido del campo magnético (hierro o acero) se les denominan ferromagnéticas; las que son atraídos débilmente por el campo magnético son paramagnéticas y las que se magnetizan en sentido contrario al campo magnético externo, diamagnéticas.
Un alambre que transporta una corriente eléctrica crea un campo electromagnético cuya configuración depende de su forma geométrica, los más utilizados son: rectos y largos, espiras circulares y solenoides. Indistintamente pueden verse en: líneas de transmisión de electricidad, en las bobinas de los motores eléctricos, entre otros usos.
En 1823 Faraday escribió en su diario la siguiente anotación: " Transformar magnetismo en electricidad". Ocho años después encontró la solución.
La inducción magnética observada por Faraday, muestra que también es posible obtener corriente eléctrica mediante un mecanismo mecánico. (movimiento relativo de un imán y una bobina o solenoide). Esa forma de obtención de corriente eléctrica es diferente de la que se obtiene en las pilas y baterías, donde se obtiene producto de reacciones químicas. La corriente así generada se denomina corriente inducida y el fenómeno que la produce, inducción electromagnética.
Fenómeno de la inducción magnética: La corriente eléctrica inducida surge en un conductor en reposo dentro de un campo magnético variable con el tiempo o en un conductor que se mueve dentro de un campo magnético estacionario, de tal modo que siempre varíe el número de líneas de inducción magnética que atraviesa el circuito.
La corriente inducida aparece en el conductor debido a un campo eléctrico, el cual es originado por las variaciones del campo magnético.
Cuando cambia la cantidad de campo magnético (el número de líneas del campo) que atraviesa el área limitada por un conductor cerrado (espira), surge en este una corriente eléctrica. Mientras mayor sea la rapidez con que varía la cantidad de campo magnético, mayor será la intensidad de la corriente inducida.
Ley de inducción electromagnética o ley de Faraday: Cuando cambia la cantidad de campo magnético (el número de líneas del campo) que atraviesa el área limitada por un conductor cerrado (espira), surge en este una corriente eléctrica. Mientras mayor sea la rapidez con que varía la cantidad de campo magnético, mayor será la intensidad de la corriente inducida.