Algo de historia sobre el efecto magnético de la corriente eléctrica
Uno de los descubrimientos más relevantes del siglo XIX fue el de la estrecha relación que existe entre electricidad y magnetismo. Hans Christian Oersted comprobó experimentalmente que alrededor de un conductor por el que circula corriente eléctrica existe un campo magnético con propiedades similares al de los imanes, capaz de desviar de su posición una aguja imantada. A este experimento se le conoce como experimento de Oersted. Muchos otros continuaron profundizando en el tema, entre ellos se destacan los trabajos realizados por: André-Marie Ampère, Carl Friedrich Gauss, Michael Faraday y otros que profundizaron en la estrecha relación que existe entre la electricidad y el magnetismo. James Clerk Maxwell, a finales del siglo XIX, sintetizó lo descubierto hasta ese momento en sus ecuaciones, conocidas como las ecuaciones de Maxwell y demostró la unificación de los campos eléctrico y magnético en uno solo, el campo electromagnético. Posteriormente en 1905 Albert Einstein también utilizó estas ecuaciones para la comprobación de su teoría de la relatividad especial.
El experimento de Oersted marcó el inicio del electromagnetismo, rama de la física que se encarga de estudiar y unificar dos fenómenos, los eléctricos y magnéticos, en una sola teoría, la electromagnética.