Los gases también pesan ....

Ciertos hechos cotidianos indican que el aire también posee masa. Por ejemplo, para ponerlo en movimiento mediante un abanico se requiere ejercer cierta fuerza. Ello revela que el aire circundante tiene inercia y, por consiguiente, masa. Pero medirla resulta algo más difícil, ya que es muy pequeña. Así, la masa de aire encerrado en una jeringuilla es de tan solo unas milésimas de gramo.

Sin embargo, si en una balanza muy sensible equilibramos un recipiente y luego bombeamos aire en él, la balanza se desequilibra. La carga que es necesario añadir para equilibrar nuevamente la balanza nos dice qué masa de aire se ha introducido en el recipiente.