El campo eléctrico posee ciertas propiedades que lo caracterizan. Si tenemos dos cuerpos electrizados A y B a determinada distancia uno del otro y movemos, por ejemplo, el A hacia el B, la fuerza ejercida entre ellos aumenta, pero no instantáneamente, se requiere determinado tiempo para ello. La transmisión de la acción nos parece instantánea porque se realiza a una velocidad muy grande, aproximadamente a 300 000 km/s.

Otra de las propiedades del campo pudiera comprobarse con el siguiente experimento: Si con un cuerpo ligero exploramos las proximidades de una varilla de plástico electrizada comprobaremos que la acción del campo que rodea a la varilla es mayor (el campo es más intenso) en los puntos próximos a esta, y menos intenso, mientras más alejado situemos al cuerpo de exploración.

De gran aplicación práctica es la capacidad que tiene el campo de realizar trabajo.